La expresión Ka Huna signica «El Secreto», y se refiere a la sabiduría ancestral de convertir el conocimiento interno en éxito externo.
No hay registros de la antigüedad de la filosofía Huna, pero se estima que data de varios siglos atrás.
En su libro «Huna, el secreto Hawaiano», Serge Kahili King describe los 7 principios de esta filosofía. Me encanta lo frescos y actuales que son y cómo pueden sernos útiles como guía para revisar y optimizar nuestra experiencia de vida.
1. El mundo es lo que tú crees que es
Ike significa «ver, saber, sentir, percibir, ser consciente de, comprender».
Si aceptas que el mundo es lo que crees que es, consciente e inconscientemente, entonces sólo cabe intentar cambiar tus creencias a mejor, a fin de tener una vida mejor; después de todo, en realidad estamos hablando de tu experiencia subjetiva del mundo, no de un mundo objetivo imaginado. Te guste o no, lo único que tienes es una realidad subjetiva. Una consecuencia fascinante de esto es que tu experiencia subjetiva te dirá claramente por sí sola que tal funciona tu sección mental. La vida te irá bien en la medida que tu pensamiento esté bien. No puedes esconderte de tus creencias.
2. No hay límites
Kala significa «aflojar, desatar, liberar, soltar, perdonar».
Si no hay límites, entonces el universo es infinito. A algunos científicos les gusta especular sobre la existencia de múltiples universos y hasta múltiples infinitos, pero no hacen más que jugar con las palabras. «Universo» significa el conjunto de todo, e «infinito» significa eso, infinito. La idea de un universo infinito da a entender que todo él está en todas partes y en todo momento, lo que a su vez sugiere que cada parte del mismo es infinita. Y eso da a entender que también tú lo eres. Lo que al final sugiere que, con un aspecto u otro, siempre te topas contigo mismo; así pues, es conveniente mostrarse amable con el vecino, porque el vecino eres tú mismo.
3. La energía fluye hacia donde va la atención
Mákia significa «objetivo, propósito, proponerse o aspirar a, concentrarse en».
Si la energía fluye hacia donde va la atención, entonces la atención sostenida (consciente e inconsciente) concede poder al objeto de atención. Piensa de forma obsesiva en la enfermedad, y ésta se hará más presente en tu vida; piensa en la felicidad, y serás más feliz; céntrate en lo que falta, y las carencias serán más evidentes; céntrate en la abundancia, y ésta abundará. Naturalmente, si tu focalización es desigual, obtendrás resultados desiguales. Vale la pena prestar atención a tu atención.
4. El momento del poder es ahora
Manawa significa «tiempo, temporada, afecto, sentimientos».
Si ahora es realmente el momento de poder, entonces cada momento es una oportunidad para cambiar tu vida a mejor. En cualquier momento libre de consideraciones pasadas o futuras el cambio puede producirse al instante. Lo más curioso de este concepto es que cuando la mente o el cuerpo tienen semejante oportunidad avanzan automáticamente hacia la paz y la felicidad; como si la ética estuviese ya incorporada. Por ejemplo, cuando tu mente está totalmente en el momento presente y libre de cualquier pensamiento del pasado o futuro, entras en un estado de serena confianza; cuando tu cuerpo se halla en ese mismo estado, la falta de tensión emocional permite que tus procesos naturales de curación se aceleren considerablemente, y cuando se conocen dos personas sin ningún problema pasado ni miedo futuro, se hacen amigas enseguida.
5. Amar es estar feliz con
Aloha significa «amor, afecto, compasión, amabilidad, caridad».
Si defines el amor como la actitud de ser feliz con alguien o algo, entonces es práctico aumentar tu afectuosidad. Los sabios antiguos que desarrollaron estas ideas observaron el hecho curioso de que la felicidad aumente mientras la felicidad aumenta, lo que significa que para que siga existiendo tienes que transmitirla. Esta felicidad no implica un tipo de felicidad atolondrada, despreocupada, afirmativa y provisional. La palabra aloha también incluye los conceptos de misericórdia, compasión, gracias, caridad y todas las demás bondades que se aglutinan bajo el sustantivo «amor» (no incluye ninguno de los aspectos negativos). A medida que practicas el amor, haces que éste aumente, al igual que también aumenta la felicidad de todas las partes interesadas.
6. Todo el poder procede del interior
Mana significa «poder, poder divino, poder milagroso, autoridad».
Si todo el poder procede del interior, entonces todo tiene la misma fuente de poder; una idea que, por lógica, se deduce del segundo principio: «No ha límites». La diferencia estriba en el modo y el ingenio con que se aplica. Sin embargo, hay un aspecto del poder que con frecuencia se pasa por alto y es importante recordar: el verdadero poder procede de la habilidad para otorgar dicho poder. La energía hidráulica se obtiene usando la fuerza de la corriente del agua para accionar las máquinas que generan electricidad. El poder no tiene un único comienzo, final o fuente; cambia el foco sin parar. Cuanta más gente toma consciencia de su poder, más natural le resulta manejarlo con cautela y usarlo en aras del bien común.
7. La eficacia es el indicador de la verdad
Pono significa «bondad, cualidades morales, procedimiento adecueado, excelencia, éxito».
Si la eficacia sirve como indicador de la verdad, entonces el resultado de nuestra experiencia fácilmente nos guiará hacia un comportamiento más eficiente. Aprendemos a andar haciendo caso omiso de nuestros errores y repitiendo nuestros éxitos. De hecho, la mayoría de nuestras habilidades y conductas no las aprendemos por ensayo y error, sino por el ensayo y la repetición de lo que nos sale bien. En las culturas antiguas significaba el mayor bien para el mayor número de personas, lo cual no estaba delimitado por ciertas reglas arbitrarias, sino por la misma experiencia de éxito, la prosperidad, la salud y la felicidad. En este sentido, la verdad de tus acciones quedará demostrada por los resultados que experimenten todas las partes implicadas.
Fuente: Del libro Huna el Secreto Hawaiano, de Serge Kahili King.